miércoles, 22 de abril de 2009

Repudio de AACELE a la lista negra publicada por Íbero Spanish School


A los Directores de Íbero Spanish School,

Florencia Bozzano y Juan Astudillo:

 

Recibimos su correo electrónico con el asunto “Importante-profesores no recomendados”, enviado el día 10 de marzo del corriente año, y consideramos que la divulgación de una lista negra de docentes de ELE, con nombre, apellido y número de DNI, viola el derecho constitucional a la privacidad de los datos personales y nos trae a la memoria el reciente pasado de horror que ha vivido nuestro país. Asimismo, y en consonancia con lo anterior, nos permitimos recordarles la existencia de ámbitos democráticos apropiados para la discusión y resolución de conflictos laborales.

Procederemos a enviar copia de nuestra respuesta a los organismos de gobierno y educación pertinentes (Cancillería, SECTUR, INPROTUR, Ministerio de Educación, Universidad de Buenos Aires, y Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entre otros), así como a las asociaciones de docentes de ELE.

 

 

 

COMISION DIRECTIVA AACELE

miércoles, 15 de abril de 2009

sábado, 11 de abril de 2009

Artículo publicado en ANRED el 11/4/09

ÁBADO 11 de abril de 2009
Docentes precarizados
METELE, por un trabajo docente digno
Con el auge del turismo extranjero en Argentina uno de los negocios que floreció fue la enseñanza del "español como lengua extranjera". Los capitales que invirtieron en el rubro se encontraron con un terreno más que fértil: desregulación estatal y flexibilización laboral, con el monotributo como principal arma. Sin un sindicato, con persecución ideológica, y altas tasas de explotación, los docentes han decidido agruparse para dignificar su trabajo mediante el METELE (Movimiento de Educadores y Trabajadores del Español como Lengua Extranjera).
Por ANRed - M

No es algo nuevo afirmar que en los últimos cincuenta años el mundo del trabajo ha sufrido transformaciones muy profundas. Aquellas conquistas laborales por las que lucharon generaciones anteriores se presentan como logros de un tiempo que nunca volverá frente a una realidad en la que tener un trabajo estable, en blanco y bien pago parece una utopía para el sector asalariado. Los jóvenes, quienes recién acceden al mundo productivo, son los primeros en la lista de los contratos basura y la precarización laboral. Como resultado de ello hay toda una generación que, por no conocer otro modo de trabajar, siente como natural la ausencia de derechos básicos como las vacaciones pagas, el aguinaldo o la obra social.

En esta caracterización no está exento el trabajador de la cultura, por el contrario, es uno de los más afectados por los eufemismos del free-lance, el profesional liberal o el monotributista. El profesor de español como lengua extranjera forma parte de este submundo ligado a la tarea intelectual de enseñar el idioma a través de la lógica de "satisfacer al turista" que, en su tour por la ciudad, incluye el aprendizaje del español.

El "monotributismo" como máscara de la precarización

La enseñanza del "español como lengua extranjera" es una profesión potenciada por la economía del "3 a 1" que favoreció la llegada del turista extranjero. En general, quienes desempeñan esta tarea son egresados recientes o estudiantes avanzados de la carrera de Letras o alguna afín. Como sucede en muchos casos con los trabajadores de la cultura y la educación, tienen la dificultad de reconocerse a sí mismos como trabajadores, ya que más bien muchos tienden a pensarse como "profesionales liberales", lo que dificulta la visibilización de las malas condiciones laborales. En palabras de un docente entrevistado, el profesor de español como lengua extranjera "se dedica o aspira a dedicarse al trabajo intelectual, entonces es más difícil que esa gente se asuma como trabajador explotado. Eso hace que la organización flaquee por ese lado, por la conciencia de los afectados. Esto tiene que ver con que se trata de trabajadores jóvenes, que en general no tuvieron una experiencia previa de estar en blanco y no saben exactamente cuáles son los beneficios y derechos que se pierden".

Salvo escasas excepciones, todos los profesores de español para extranjeros trabajan en relación de dependencia encubierta por el régimen del Monotributo. Aquellas excepciones de trabajadores que lo hacen en regla, sin embargo, reciben sueldos magros (la mitad o menos de lo que recibe un monotributista), lo cual lleva a muchos a optar por aceptar esta modalidad de falso trabajo autónomo sin tener en cuenta que, si se descuentan las cargas por obra social, aportes jubilatorios, vacaciones pagas, aguinaldos, etc. lo que recibe un trabajador monotributista termina siendo tan escaso como lo de aquel que lo hace en blanco.

Facturar mensualmente a una misma institución puede demostrar claramente que esa persona se encuentra en relación de dependencia, por lo cual muchos patrones avispados piden a sus empleados que facturen una vez cada tanto, o que no lo hagan siempre con el mismo talón de facturas. De todos modos, acceder al monotributo puede ser un deseo para otra gran proporción de trabajadores que directamente lo hacen en negro. En otras situaciones, la empresa necesita tener empleados contratados por exigencias de instituciones de reconocimiento internacional como el Instituto Cervantes. En esos casos, se blanquea una parte ínfima del salario y se sigue cobrando la mayor parte del sueldo en negro.

Además, lo que recibe un profesor de español como lengua extranjera en una institución poco tiene que ver con lo que desembolsa el turista por su educación. Por ejemplo, una hora de clase en un grupo de 8 estudiantes puede costar a cada uno aproximadamente 10 dólares. Esa hora de trabajo genera casi 300 pesos, pero el profesor recibe tan sólo unos 15 pesos. Sin embargo, lo incipiente de la actividad y la falta de regulación de este mercado hace que se puedan hallar múltiples posibilidades en el modo y el monto que se paga. A esto se suma que es un negocio que requiere de una escasa inversión, por lo que todo lo producido es fruto del esfuerzo docente (no hay materia prima, ni áreas de investigación y desarrollo, ni maquinaria que amortizar).

La desregulación de la actividad, la heterogeneidad y la naturalización de las relaciones laborales precarias dificultan la posibilidad de cambios. Pese a eso, un grupo de profesores de diferentes institutos de español para extranjeros empezaron a organizarse y dieron cuerpo a lo que se empieza a conocer hoy como "Metele".

Metele: Movimiento de Educadores y Trabajadores del Español como Lengua Extranjera

Según ellos mismos se definen, Metele "es una organización de hecho, la idea no es que haya algún orden de representatividad sino de participación, la representatividad vendrá en un segundo momento, cuando el dispositivo institucional lo requiera. Por lo pronto, cada quien en nombre propio va contando su problemática e intentamos pensar todos juntos cómo hacer para poder trabajar un poco más dignamente".

La necesidad de poner freno a la situación precaria de trabajo, junto con el avance de fuertes abusos patronales, convocaron a este grupo de jóvenes educadores que tiene como objetivo primero poner en común la situación que se vive en cada institución para, a largo plazo, constituir un gremio que los agrupe. En busca de una figura legal que los ampare, los miembros de Metele se acercaron a Sadop (Sindicato Argentino de Docentes Privados) y se encontraron con lo que, a partir de ese momento, dieron en llamar la "paradoja de Sadop". El sindicato no responde por la figura "docente de español para extranjeros" porque los profesores no están en blanco. Pero al intentar el "blanqueo" el docente recibe como respuesta por parte de la empresa que no hay modo de hacer el contrato porque no hay una figura legal que lo contemple en el estatuto del docente privado.

Mientras tanto, Metele hace públicas graves denuncias sufridas por trabajadores de la profesión en el blog que constituyeron para ese fin. A medida que la organización del espacio avanza, también avanzan las actitudes desafiantes de la patronal que terminan convirtiéndose en abusos. Por nombrar sólo algunas de ellas, las prácticas abusivas van desde despidos masivos ante reclamos salariales, despidos individuales a aquellos que se vislumbran como posibles fomentadores de la organización y la participación, maltratos verbales y descalificación permanente con frases como: "si no te gusta cómo se maneja la empresa las puertas están abiertas" o "mirá que clases de español puede dar cualquiera".

El colmo de esta situación sucedió semanas atrás con la circulación de una carta escrita por los directivos de Ibero Spanish School. En la misiva, dirigida a otras instituciones "colegas", entregaban una lista de profesores "des-recomendados" por ineptitud laboral y falta de compromiso. Pero en sus párrafos dejan vislumbrar claramente cuál es la verdadera preocupación de estos empleadores: "han fundado un blog con una cantidad de "denuncias" (término acuñado por ellos), por supuesto, anónimas, que contiene información maliciosa y falsa de varios institutos de Buenos Aires, con el objetivo principal de que la actividad se resienta en su totalidad". La práctica de confección de listas negras, como la realizada por esta institución, remite a las épocas más oscuras de nuestro país.

Mediante este ejemplo es posible ver cómo una experiencia de organización de trabajadores para lograr estrategias comunes provoca también una reacción por parte de quienes administran los institutos, que no quieren ceder ni un milímetro de la magnífica tasa de explotación que hoy poseen en este negocio.

Las características de los institutos de español para extranjeros

La mayoría de los institutos son de gestión privada, con características ambientales muy diferentes entre sí, "un instituto es un monoambiente con un potus en Retiro o una mansión en Recoleta, puede tener un plantel de 40 o 50 profesores o sólo 2". También centros universitarios, como el laboratorio de idiomas de la Facultad de Filosofía y Letras, o el Centro Universitario de Idiomas (ligado a la facultad de Agronomía) dictan cursos de español para extranjeros y, si bien pagan más que los institutos privados, también lo hacen bajo la figura del monotributista.

En cuanto a las características de los empleadores, en su mayoría se trata de apoderados jóvenes que responden a las exigencias de capitales extranjeros. De ese modo, "vienen con un modelo yanqui donde no existe ningún tipo de seguridad social. Para ellos se trata de comprar en el mercado más barato y vender en el más caro, punto. No hay ninguna idea de construcción de nada a partir del trabajo, simplemente es una mercancía más". Pese a que es una inversión en el campo de la cultura y la educación, no se trata de empresarios con experiencia y objetivos en este área, sino más bien de un buen negocio ligado a la lógica del turismo.

La crisis económica mundial posiblemente nos hará testigos de un cambio en la posibilidad laboral de este rubro atado al turismo extranjero. Que esto vaya acompañado de mejoras en las condiciones de vida de los profesores de español es algo que, en cierta medida, dependerá del accionar de los involucrados en el sector. Mientras tanto, Metele sigue su trabajo de hormiga para que cada vez más trabajadores de la cultura se reconozcan como tales. La publicación de su blog, sus reuniones periódicas y la circulación de denuncias por abusos laborales dan cuenta de una tenaz búsqueda: "pese a que no tenemos ninguna idea sobre qué es la militancia u organizarnos en los trabajos, consecuencia de treinta años que socavaron la experiencia obrera, nos vemos llamados a organizarnos como trabajadores, o al menos a intentar un comienzo aunque no tengamos una experiencia previa".

Para más información: 
-  http://lacarteleradelmetele.blogspot.com 
-  contactometele@gmail.com


http://www.anred.org/article.php3?id_article=2933

domingo, 5 de abril de 2009

El semanario Noticias Urbanas analiza las condiciones de trabajo en los institutos de enseñanza ELE

Noticias Urbanas - 4/4/09

PROFESORES SINDICALIZADOS PARA TURISTAS
Moros en la costa 

Si los hechos del 19 y 20 de diciembre de 2001 desataron la atención desmedida de algunas almas cosmopolitas que pretendían conocer de cerca en qué tipo de experimento se convertía la Argentina, lo cierto es que cuando esa cortina de humo se corrió y nos reveló la realidad cambiaria del 3 a 1 (mucho más realista), a ese turismo social se sumó un masivo turismo silvestre, con racimos de jubilados de latitudes ricas (y jubilados ricos de latitudes pobres) que comenzaron a recorrer nuestra ciudad y nuestro país. Buenos Aires no es la misma desde el fin de la convertibilidad, y el turismo algo habrá hecho para que eso sea así. 


Por Martín Rodríguez 

Y en el medio de la diversidad económica autóctona desatada alrededor del turismo hallamos una actividad hasta ahora desconocida: la de los institutos de enseñanza del español para turistas. 

¿Cuánto se paga? ¿Quién consume? 

Estos institutos proliferaron y se instalaron mediados por las agencias de turismo en muchos casos, y son receptivos no sólo de agentes empresariales protosojeros, o gerentes de transnacionales, sino de un turismo sofisticado que incluye en su aventura expedicionaria la aventura de la lengua. Hay dos cámaras que nuclean a muchos de estos institutos. Las dos cámaras son la SEA (Asociación de Centros de Idiomas) y la AACE (Asociación Argentina de Centros de Español). La primera nuclea a los institutos más grandes, y no exclusivamente de español para extranjeros. La segunda es la de los institutos más chicos. Para el caso de la primera, si uno ingresa a esta página: www.spanishinargentina.org.ar/centros.htm puede encontrar y elegir uno de los 50 centros que se promocionan en todo el país. 

Claro que la mercancía del idioma requiere de una fuerza de trabajo: un “proletariado” joven e ilustrado que incursiona en la actividad demandada (probablemente, para muchos, se trate de la primera experiencia laboral). Esta prole, surgida de la carrera de Filosofía y Letras de la UBA en su mayoría, realiza su trabajo en negro, en pésimas condiciones laborales, en institutos que no les reconocen ningún derecho. Pero esa juventud empezó a organizarse en torno a una herramienta gremial que los ayude a reconocer su actividad bajo el amparo al que tienen derecho como trabajadores. 

¿En qué convenio laboral están?

Metele es el nombre del colectivo gremial que estos docentes en negro formaron. Basan sus reivindicaciones en el contenido de un petitorio que han hecho circular y que han pegado en la puerta de muchos de estos institutos: Si ganás $20 por hora, trabajás 4 horas diarias y sos monotributista, a tu sueldo descontale: -$800 de vacaciones, -$1600 de aguinaldo que no te pagan, -$1320 de monotributo que no te pagan, TOTAL= $3720 por año, $310 por mes. O sea: tu sueldo de "$1600", en realidad es de $1290. Frente a esta realidad exigen el blanqueo de todos los docentes de español para extranjeros (vacaciones, licencias, obra social, jubilación, aguinaldo, ART), planta estable, salario mínimo igual a 1/2 canasta familiar: $2000 por 4 horas diarias, reconocimiento de antigüedad, y capacitación remunerada a cargo de la institución. 

Bajo el sugestivo título de Historia y conciencia de los profesores de español para extranjeros, este grupo elaboró un informe en el que describen el itinerario informal y la intemperie laboral que refleja su actividad: "… de la mano del boom turístico, Buenos Aires se ha llenado de institutos de español para extranjeros. La impronta de estos emprendimientos es tal que se puede calibrar mediante una sucinta comparación: si el joven hombre de letras típico, antaño, se dedicaba al periodismo (y configuraba a partir de eso una tópica: pensemos sólo en Arlt y en Walsh), hoy confía las horas de su día a la enseñanza del objeto directo a un estudiante sueco (…) Hoy las clases de español son una mercancía con valor para el turista, al lado de las tiras de asado, las entradas VIP a la cancha de Boca y las excursiones por discotecas encopetadas de Zona Norte".

Según el informe, en los cursos de español que dictan las universidades, "los profesores entran a trabajar en calidad de docentes universitarios y por esa razón gozan, cuando efectivamente entran al plantel, de los beneficios del derecho laboral. Pero en los institutos privados, que son la gran mayoría, el profesor está por regla en negro, bajo una trampa universalmente admitida: el monotributo. ¿Por qué una mentira? Porque legalmente, si se factura todos los meses a la misma empresa durante un año o más, se entiende que existe una relación de dependencia encubierta bajo la forma de una locación de servicios".

Ni hablar de la antigüedad, de los aportes jubilatorios, las vacaciones, el aguinaldo. De alguna manera, el ámbito en que se resuelven algunas de estas cuestiones se reserva a la articulación privada, en base a la confianza personal, que puede hacer cada docente con su "patrón". "De instituto a instituto las tarifas son totalmente variables. Un profesor puede migrar y ganar dos pesos más por hora, pero no hay nada que pueda tomarse como patrón de referencia para un reclamo. La hora de clase suele oscilar de los 14 a los 33 pesos, y una cuenta simple permite ver que a fin de mes, con un supuesto de 5 horas de clases por día (lo cual es decir bastante), en un caso se perciben $1400, y en el otro $3300, siempre por el mismo trabajo". Existe otra salida individual: "la forma más rápida de ascender dentro del rubro es hacerse jefe de sí mismo. Así, cualquier profesor, luego de seis meses de aprender el oficio, empieza a tener el sueño del instituto propio".

Según lo que arroja el documento, no hay datos oficiales en cuanto a la actividad. El ministerio de Trabajo, hasta el año 2005, tenía registrados 20 institutos. Y el Centro de Estadísticas del Gobierno de la Ciudad carece de datos sobre la actividad. Lo cierto es que este intento gremial surgió al calor de un conflicto desatado en uno de los institutos, el Íbero, y cuya trama puede recogerse en la lectura del blog del colectivo (www.lacarteleradelmetele.blogspot.com). La “caza de brujas” desatada sobre un conjunto de docentes avispados frente a los abusos e irresponsabilidades patronales, también puso sobre relieve la situación general.

La sensatez política los empujó a golpear la puerta del SADOP, el gremio de los docentes privados perteneciente a la CGT. Según relatan en su documento “el sindicato no puede intervenir a menos que las condiciones de trabajo se ajusten a la de los trabajadores que ya están enmarcados dentro del convenio que firmó el sindicato. Un caso real confirma este absurdo: de acuerdo al testimonio de un joven profesor de español que trabaja en un instituto de la Capital Federal: su jefe quiso ponerlo en blanco, pero no pudo hacerlo porque no existe convenio para el cual hacer el contrato (pues las condiciones de trabajo por caso, de un docente de una universidad privada y uno de un instituto no son las mismas, empezando por la cantidad variable de horas). La única vía, según SADOP, es ir a plantear el caso al Ministerio de Trabajo. Aquí se abren dos opciones: agotadas las instancias de negociación con la patronal, el profesor puede reclamar individualmente con un abogado en el Ministerio, conminando a la empresa a que lo blanquee (recordemos, este reclamo es de carácter individual)”. La sobria y negativa respuesta (“las condiciones de trabajo del profesor de español para extranjeros son las mismas que si el hubiera decidido poner una academia con amigos y dar clases”), los acercó al realismo militante de la CTA, más receptiva históricamente a captar los “nuevos empleos”. Por lo pronto, estos jóvenes todavía son pocos, para un universo que calculan en 500 trabajadores (sólo en Buenos Aires), y se limitan por ahora a partir de los blogs, mails y volantes a la famoso consigna izquierdista de "lea y difunda" de sus reivindicaciones, con el fin de que todo aquel que pretende ganarse la vida enseñando a turistas el idioma español sepa que hay compañeros que quieren que sea un trabajador y no un monotributista más, en el mercado negro de la lengua española.


Datos personales

Movimiento de educadores y trabajadores de español como lengua extranjera contactometele@gmail.com